viernes, 20 de junio de 2014

UN PARTIDO SIN GOLES ES COMO UN DOMINGO SIN SOL

"Parate ahí y patea eso blanco redondo. Eso, la pelota. Con las manos, no. ¡Pateala!"
Japón es dinámico, trata de jugar por afuera y toca bien, controla la pelota. Pero, deja esa sensación de que puede jugar cuatro días seguidos y no la va a meter. ¡No le hacen un gol al arco del triunfo! ¡Tienen menos definición que un monitor de rayos catódicos!
Grecia, bueno… pobrecito. Dejalo ahí.
Los nipones manejaron la pelota todo el partido (70% de posesión del balón), patearon al arco el doble de veces que los griegos (11 veces los japoneses, 5 veces los griegos) y jugaron todo el segundo tiempo con uno de más. ¿Cómo termino 0 a 0? ¿Cómo haces para no embocarle un gol a los burros esos?
En el primer tiempo probo Okudo tres veces y Honda de tiro libre. Pero ninguno la metió adentro. El arquero Orestis Karnezis mantuvo el cero. Lo único que se puede contar de esa primera parte es que a los 37 lo echaron a Katsouranis porque cortó el inicio de una contra japonesa con una terrible patada. Ya lo habían amonestado y vio la segunda amarilla. Afuera, a ducharse.
Nada cambio en lo que quedaba del partido. Okuda, Honda y Uchida se cansaron de comerse goles, se volvieron a la concentración empachados de todo lo que se morfaron.
Lo de Grecia puede resumirse en una jugada. Desborde y centro japonés, le cae a un defensor griego que estaba afuera del area chica mirando su arco (de espalda a la cancha, ¡quien le enseño a marcar!). Trato de salir por el costado y girar cuando Uchida se le tiro a los pies y de rebote casi les hace el gol.
Los japoneses corren y corren, habría que explicarles que esto es fútbol no atletismo o una maratón. Gana el que mete más veces la pelotita adentro de los tres palos blancos esos que están enfrente.
Los griegos, de fútbol no entienden nada. No atacan, defienden mal, no están dotados técnicamente y no tienen planteo táctico. No sé sabe a qué juegan. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario