"TENIENDO A MESSI, TODO ES POSIBLE"

Un 0 a 0 triste hasta que la agarro Messi y con un golazo nos alegro la tarde.

 Argentina no jugó bien. Lo que ofreció la selección de Sabella fue muy pobre. En varios momentos del partido fue un equipo chato que no lograba hacer valer el peso de sus jugadores contra un seleccionado iraní que se metió atrás y saco rápido algunas contras que terminaron inquietando al fondo argentino.

Los que se salvaron fueron pocos: Romero tapo tres pelotas muy buenas para terminar con el arco en cero, Rojo busco siempre por la izquierda, Mascherano es el dueño del mediocampo, las pelea todas y Di María intento, un par de veces, cambiarle el ritmo a un equipo que hacia todo lento. ¿Messi? Messi, es de otro planeta. Puede no aparecer en todo el partido y en un segundo darte vuelta todo.

Porque Argentina en el primer tiempo fue eso, un equipo lento. ¡Muy lento! Un combinado sin ideas que abuso del pase lateral y hacia atrás. Messi y compañía tuvieron la pelota pero, tener la pelota no significa llevar peligro, saber que hacer, tocar y pasar o asociarse. Argentina llego un par de veces (no más que eso). Alguna de Agüero con Higuaín aguantándola de espalda, algún cabezazo de Rojo o Fernández después de un córner o un tiro libre y nada más.

Irán se metía en la cueva y esperaba con nueve hombres detrás de la línea de la pelota. Raspaba y metía pero no salía nunca. Los de Sabella no pudieron hacer lo que mejor les sale, correr con la cancha de frente. A la selección argentina no se le cayó una idea en todo el primer tiempo, nadie tiro una diagonal o se jugó para gambetear en el mano a mano. Hasta Messi cayó en ese limbo que se adueño de la celeste y blanca.

El complemento fue distinto para los de Irán que se animaron un poco más y con un pelotazo, un centro y una bola larga crearon tres jugadas que complicaron al fondo argentino de tal forma que Romero término siendo una de las figuras de la cancha.

Primero vino un centro que Reza ganó entre los dos centrales argentinos para meter el frentazo que controlo el arquero. Después fue un pelotazo de atrás de mitad de cancha en el que Nekonam anticipo a Garay y casi la pone por encima de “Chiquito” que la manoteo y la tiro por arriba del travesaño. La ultima de peligro fue la única en la que Irán salió del fondo jugando y no con un pelotazo. La aguantaron de espalda contra la línea por la izquierda del ataque iraní. Giraron y metieron la bola paralela y larga, Zabaleta perdió la espalda y vino un tiro cruzado que Romero controlo dando el rebote para afuera.

No fue la única en la que Zabaleta perdió la espalda. Hizo un penal claro por el mismo motivo cuando lo corrió de atrás y tirándose a los pies intento recuperarse.

En ese tramo del partido Argentina no encontraba juego, no se le caía una idea. Gago era displicente, Higuaín estaba perdido entre los centrales contrarios y Agüero no toco una pelota en todo el segundo tiempo.

Leo +10. No hizo un buen partido. Pero, cuando aparece...

Argentina tuvo un par de chances de salir rápido y jugar con la cancha de frente. La mejor fue la de Messi que desde el centro de la cancha, pegandole desde afuera, casi la pone al lado del palo.

Tarde Sabella se acordó de hacer los cambios y mando a la cancha a Palacio y Lavezzi, a los 76 minutos. La verdad es que, por lo menos, intentaron. En los minutos que estuvieron en cancha dio la sensación que le ponían más ganas que Agüero e Higuaín. Lavezzi desbordo algunas veces por la derecha y Palacio busco por el medio.

Pero, con las ganas solas no alcanzaba. Era cero a cero, por lo menos no se había perdido y se seguía siendo el líder del grupo. ¡Resignación! El cuarto hombre marco cuatro de adicional. Entonces, la agarra Messi sobre la derecha, encara para el medio, se saca uno de encima y le pega. La pelota hace una rosca perfecta y Leo la pone en el segundo palo. Como dijo Romero: “El enano froto la lámpara y ganamos”. A todos, nos cambio la cara en un segundo.