Valencia, no jugara como el tren pero ya suma 3 goles. |
Honduras
contra Ecuador, en la previa, no parecía uno de esos partidos entretenidos. Los
prejuicios indican que Ecuador y Honduras son de los peores equipos técnica y
tácticamente. Dos de los más aburridos.
Y,
es verdad, el partido fue eso. Erros tácticos, jugadores que no saben con la
pelota en los pies, muchas faltas, errores defensivos infantiles y los
atacantes que no los aprovechaban porque también se equivocaban.
Pasaron
32 años desde el último gol de Honduras en una Copa del Mundo, y si no fuera
por el error de Guagua pueden pasar otros 32 años más. Despejo uno de los centrales
hondureños, decir despejo es un elogio, en realidad, ¡la tiro para arriba! Nunca
le apunto a nada, se la saco de encima. La agarro picando cerca de su arco y le
pego fuerte, alto y recto. La cosa es que la pelota hizo 60 metros por el aire
de frente al central ecuatoriano. La estuvo viendo un rato largo, tuvo tiempo
para calcular. Y cuando cae pasando el medio campo que hace Guagua, el último
hombre de su selección, ¡cabecea al cuerpo del contrario! No la tira para el
costado, no la saca por arriba para un compañero o la baja de pecho y la
revienta de nuevo (no le pedimos que salga jugando como Beckenbauer). No, no.
El tipo va al choque, pierde, se cae y deja solo al Costly con un rebote que
sale para adelante. El delantero en
lugar de encarar y jugar el mano a mano con el arquero definió de afuera del área
fuerte, abajo y al medio. O sea, definió ¡mal! Costly tiene que agradecer que
el arquero es flojo y se tiro antes. Una jugada, un gol y miles de errores. ¡Nadie
hizo nada bien! A los 31 minutos Honduras ganaba uno a cero.
A
los 34 los de Rueda no podían entrar en una defensa hondureña que se cerró después
del gol. Fue Paredes quien decidió probar de afuera, reboto en un defensor y
dio la sensación de que había tirado un centro por el piso. La última línea de
Honduras dejo que la pelota cruzara todo el área. ¿Qué miraban los defensores? ¿Qué
esperaban? Y, ¿el arquero? Y, ¿Candela? Y, ¿la moto? Por el segundo palo apareció
Valencia y la empujo. Uno a uno. Se fueron empatados al descanso.
Para
los segundos 45 no cambio nada. Errores por todos lados. Un horror atrás de
otro. Se marcaba mal, se definía peor, no se hacía una jugada, nadie se juntaba
con un compañero y se pegaba un montón sin ninguna necesidad.
La
jugada previa al segundo gol ecuatoriano es la síntesis perfecta. La cosa fue
así, metieron la pelota en el área y otra vez le quedo a un central de Honduras
picando. Agarro y le dio fuerte para arriba (debe ser una costumbre por esos
lados) pero, no le pego de lleno y la pelota salió para la izquierda de la
defensa. El jugador ecuatoriano al que le cayó en lugar de bajarla la dejo
picar. No pico una vez, pico dos veces. ¡Por favor! En inferiores nunca escucho
a un técnico gritar: ¡que no pique! No contento con eso se puso de espaldas al
arco para cubrirla. El defensor que lo tenía controlado (de espaldas al arco y
sin nadie de su equipo para tocar) decidió que lo mejor era pegarle una patada
en los tobillos, hacerle foul y darle un tiro libre en el borde del área.
Centro cerrado y segundo gol de Valencia, esta vez, de cabeza.
Lo
rescatable es que Ecuador consiguió tres puntos que lo ponen a tiro y le dan
chances de pasar a los Octavos de Final.
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