HASTA SIEMPRE...

Se termino. El cerebro del equipo y el técnico saben que empieza otra etapa.

No era un partido más. Era el último partido de España en la Copa del Mundo de Brasil 2014. Probablemente, también sea el último partido de varios futbolistas con esa camiseta. La despedida de una generación que le dio gloria a la furia. La del tiki tiki. La de las Copas Europa, la del mundial. La generación dorada. La que gano todo.

Como si fuera poco el seleccionado dirigido por Del Bosque decidió salir vestido de negro. Todo un símbolo, estaban de luto.

Los primeros minutos del partido fueron para Australia. Se escuchaba el “Eliminado, eliminado” y hasta algunos se animaron con un “¡Ole!”. Una falta de respeto, España nunca cargo a nadie, ni sobro a nadie. No se tiene merecido esto.

Pasaron 23 minutos para que España reaccione y llegue al arco contrario. Un pase de taco de Villa para que le pegue Jordí Alba.

Recién a los 36, Iniesta metió una de esas pelotas a las que nos tiene acostumbrados, a espaldas de los defensores, para que Juanfran desborde por la derecha hasta el fondo y meta el centro atrás, Villa definió de taco. Era su gol número 59 con la selección española. El goleador histórico lo festejo besándose el escudo nueve veces (una por cada gol que hizo en mundiales).

Australia no tiene el nivel futbolístico de Holanda o Chile y eso se noto. España dominaba la pelota y el partido.

En los segundos 45 volvió a aparecer “el cerebro” Iniesta para decirle a Torres: “Toma, hacelo”. Un pase preciso, en el momento justo. Lo dejo mano a mano con el arquero. España estaba dos a cero.

Para terminar Cesc Fábregas le sirvió en bandeja el tercero a Mata que definió por entre las piernas de Ryan.

Gano y goleo. No se puede decir que gusto porque esta victoria tiene un sabor agridulce, España evito ser último en el grupo y en el torneo. Pero, vino a buscar más a Brasil y se encontró con esta eliminación en primera ronda.

Tal vez el resumen perfecto, para este momento de la roja, sea el de David Villa llorando sin consuelo en el banco de suplentes.

Esa mezcla de impotencia y bronca.

Villa no puede evitar el llanto en lo que fue ¿último? partido con España.