miércoles, 18 de junio de 2014

¡GANÓ! PERO NO GUSTO

No me pidan que cabeceé, se los anticipo desde ahora. 

Todo el mundo esperando este momento para ver esta selección de gran presente y mejor futuro. Muchos apuestan a que Bélgica va a ser la revelación del torneo, ente otras cosas porque llego al mundial sin perder en las eliminatorias europeas (gano seis y empato dos). Así que, por fin, le llego la hora del debut en Brasil 2014. ¡En la cancha se ven los pingos!
Pero, iban 20 minutos del primer tiempo y lo único que había logrado es que le cobren un penal en contra. Un penal infantil, de esos que hacen los nenes cuando empiezan a jugar al baby.
Y, a los 23 minutos, Feghouli hizo un gol para Argelia. Habían pasado 28 años, fue en México 86, del último gol de Argelia en una copa del mundo. Veintiocho años y veintitrés minutos. ¡Por fin! Se sacaron la mufa.
¡Esto sí que es una revelación, Argelia uno Bélgica cero!
Los europeos no aparecieron en todo el primer tiempo. Es verdad, manejaron la pelota, la tuvieron mucho más. Pero, es lo mínimo, que se espera de un equipo que tiene muy buenos jugadores, de buen pie, jóvenes y con experiencia en ligas competitivas.
O sea, regalaron los primeros 45 minutos, terminaron uno abajo y contra, Argelia, un rival muy inferior. Era lógico que el técnico de los diablos rojos meta mano. Puso a Dembele y a Martens. Y los cambios le rindieron, claro que sí.
En el segundo tiempo los belgas siguieron teniendo el monopolio de la pelota (lo tuvieron todo el partido) pero, ahora, lo aprovechaban y eran mucho más profundos, se animaban más. Así fue que, con un centro desde la izquierda, a los 69 minutos Dembele, el del afro look, la mando de cabeza al fondo de la red (no sé como no la pincho).
Después del empate los belgas estaban convencieron de que lo ganaban. Diez minutos después, a los 79, lo dejaron venir un poco a Argelia, apretaron y recuperaron en el medio para salir rápido de contra controlando el balón por el medio. Uno transportaba y otro se llevo la marca tirando una diagonal para afuera (del medio hacia la izquierda), la defensa entro como un caballo y Martens entro solo por la derecha (el lado ciego de la jugada) para pegarle fuerte y arriba. Lo fusilo al arquero. ¡Dos a uno!
Bélgica siguió siendo mucho más hasta que termino el partido. Lo del primer tiempo, y el uno cero abajo quedo en un simple susto. Por el momento, contra un rival débil, Bélgica, simplemente, cumplió y gano.

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