"La fiera" y "Chiquito": uno metió el último otro atajo dos. Argentina finalista |
La Argentina le gana por penales a Holanda y, después
de 24 años, se mete en la Final de la Copa del Mundo. Listo, puede dejar de
estar con el corazón, u otra parte del cuerpo, en la garganta.
Puede respirar de nuevo. Aflojarse. El ritmo cardíaco vuelve a ser, más o menos, normal y la angustia le da paso a una
euforia contenida que se transformó en festejo.
Si corre alguna lágrima por la mejilla es de alegría,
como esas que rodaron por la cara de Mascherano, el gran símbolo de esta selección.
En los primeros 45 minutos los equipos salieron a
estudiarse, aunque en realidad parecía que se conocían de memoria. Ambos
conjuntos estaban bien parados en defensa. Holanda contuvo a Messi con un Nigel
de Jong que lo siguió por todos lados. Atrás del 6 holandés siempre uno o dos
jugadores más escalonados esperando al 10 de Argentina. Un planteo táctico
similar fue el de Sabella. Puso a Mascherano sobre Robben y a Biglia encima
de Sneijder atrás escalonados y
esperando aparecían los centrales, Enzo Perez, Zabaleta o Rojo según el sector
de la cancha por donde se jugara.
Era un partido de ajedrez. Y, no cambio mucho en
los segundos 45. La principal diferencia fue que Holanda se paró unos metros
más adelante. Llegando al final de los 90 Sabella probó con Agüero y Palacio
intentando ser un poco más profundo. Pero nunca ninguno de los ataques agarro
mal parada a la defensa contraria.
Los oranje
apretaron el acelerador sobre el final. En la única que Robben logro colarse
entre los centrales llego justo Mascherano a cruzarlo en el área chica. Fue un
gol del 14 argentino. Le dio vida a la selección para llegar al suplementario.
En el alargue Argentina se iba apagando con el
correr de los minutos. Messi se había desconectado, el público se dio cuenta y empezó
a corear su nombre.
Los últimos 15 minutos Argentina se despertó y
estuvo un poco más cerca. Palacio tuvo una dentro del área que definió mal con
un cabezazo a las manos de Cillessen. Dos minutos después Messi salió del
letargo, desbordo por derecha, llego a la línea de fondo y metió un centro
pasadito para el recién ingresado Maxi Rodríguez que no la pudo agarrar de
lleno y le pego flojo.
Era el momento de los penales. Empezó pateando
Holanda y “Chiquito” se hizo gigante para taparle el primero de la serie a Ron
Vlaar. Después se lucio con una estirada sobre su derecha para sacarle el
tercero a Sneijder que le había pegado al lado del palo. Por Argentina
convirtieron Messi, Garay y Agüero. Para Holanda anotaron Robben y Kuyt.
En el cuarto penal todo quedo entre Maxi Rodríguez
y Cillessen, El argentino le apunto fuerte al medio, lo fusilo. El arquero
llego a tocarla pero la potencia del remate hizo el resto y se metió.
Fueron 120 minutos jugados a pura garra pero también
con la cabeza. Con el corazón de Mascherano para cruzar, cruzar y seguir
cruzando hasta cuando no le daban las piernas. Con Enzo Perez que demostró ser
un volante mixto con gran despliegue, dejando todo cuando le toca marcar pero también
demostrando que es inteligente cuando se proyecta bien en ofensiva. Con Biglia haciendo
un trabajo que nadie ve, los relevos, pero que es importantísimo para ocupar
espacios y no quedar descompensado. Con la firmeza de Demichelis y Garay en el
fondo para ganar por arriba o por abajo.
Parece mentira, vinimos a ver a los cuatro
fantásticos y con miedo a la defensa. Llegamos a una final, en gran medida,
gracias a nuestro sistema defensivo. Hoy los 4 fantásticos son: Garay,
Demichellis, Mascherano y Biglia.
Por los dos penales que atajó Romero, por el último
penal en el que Maxi Rodríguez le rompió el arco a Cillessen o por esa pelota en
la que Masche cruzó justo a Robben a los 90 minutos para llegar al alargue.
Siempre se sufre.
Todo cuesta demasiado, se necesitaron 120 minutos y
8 penales para ganarle a Holanda. Ese fue el precio que se pago para sacar un
boleto de ida al Río de Janeiro, Estadio Maracanã, para el domingo 13 de julio.
Argentina, por quinta vez, juega la final del
mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario