Suárez lo vio desde afuera. Su cara dice todo. |
La carita de Luís Suárez sentado en el banco es una de las postales
de este Uruguay 1 Costa Rica 3. Lucho se quedo sentado en el banco todo el
partido (hace un mes lo operaron de la rodilla). La otra es la patada que le
pego Pereira a Campbell contra el corner por pisarla. Un símbolo perfecto de la
impotencia charrua.
El que la rompió fue el que recibió la patada. Si, Campbell,
ese moreno que compro cien paquetes de figuritas y no se encontró en ninguno.
Bueno, hoy compre el diario que compre va a ver una foto de el, ¡seguro!
Lo que debe haber sido el vestuario uruguayo.
Lo que pasa es que los del “maestro” Tabarez nunca se
metieron en el partido. Siempre lo manejaron los ticos.
En el primer tiempo lo único que logro Uruguay fue que a los
24 minutos le cobraran un penal que Cavani cambio por gol. Nada más.
Después del descanso fue todo de Campbell y todo de Costa
Rica. Es un fenómeno el 9 de los ticos. Es vivo, juega bien, obliga, encara,
gambetea. ¡Completito!
En 3 minutos lo dieron vuelta los de Jorge Luís Pinto.
Primero con un gol de Campbell a los 54 minutos y después a los 57 con una
jugada preparada en una pelota parada. Este Uruguay es muy inocente para
marcar. Godin y Lugano no agarraron a nadie.
Con el dos a uno para Costa Rica los de centro américa se
tiraron atrás y empezaron a jugar de contra. Entonces, Uruguay nunca encontró
nada. Se juntaron pocas veces, no tocaban la pelota. Los ticos defendían con
mucha gente pero en línea. ¡Tira la diagonal! Mete una bocha para aprovechar la
velocidad de Cavani.
Pero no, el que metió una bocha para aprovechar la velocidad
fue Campbell (por esas cosas fue la figura de la cancha, ¿no?). Ureña tiro la
diagonal y le definió a Muslera que salio a achicar.
Tres a uno.
Lo fue a buscar Uruguay con más ganas y vergüenza que otra
cosa. No lo encontró nunca.
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